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lunes, 7 de marzo de 2016

Sobre los restos, la historia y los profesionales que han trabajado en torno al yacimiento arqueológico de Itálica

El yacimiento arqueológico Itálica se encuentra situado en la provincia de Sevilla. Se trata de una zona protegida que se extiende bajo el núcleo urbano de Santiponce y por el Barrio Adrianeo y que consta de una superficie de 116 hectáreas. Este barrio hace referencia a la extensión de la ciudad construida a finales del siglo I d. C. y es actualmente la zona visitable ya que contiene el mayor número de restos exhumados.

Se trata de un área arqueológica en la que se encuentran los elementos más característicos y definitorios de una urbe romana ya que se observan residencias privadas, infraestructuras de comunicación y de abastecimiento de agua, restos edilicios o zonas de necrópolis entre otras muchas tipologías. Cabe destacar que los restos exhumados de la ciudad son de reducida magnitud salvo excepciones como los edificios del teatro y anfiteatro que sí sobresalen con gran monumentalidad. Este hecho permite visualizar el trazado urbanístico como un plano y por lo tanto observar las magnificas dimensiones de la ciudad.



Es importante reconocer la autoría de las primeras aportaciones sobre esta ciudad romana ya  que los primeros trabajos publicados y sus principales investigadores han ayudado a tejer la historia de Itálica.

Es en el siglo XVI cuando comienza la recuperación de la memoria histórica de Itálica pero habría que esperar hasta un siglo más tarde para su auténtico descubrimiento de la mano del historiador  Rodrigo Caro. En el siglo XVIII será Fernando de Zevallos, prior del monasterio de San Isidoro del Campo, el que dará a conocer el estado de la ciudad en ese periodo con la publicación de su obra “La Itálica”. Será entre finales de ese mismo siglo y principios del XIX cuando aparezcan los primeros restos escultóricos de entidad gracias a las excavaciones de Francisco de Bruna en el yacimiento y ya en pleno siglo XIX son reseñables las intervenciones de Ivo de la Cortina.  Es importante destacar la presencia de José Amador de los Ríos ya que es este el primero en denunciar el expolio al que se están viendo sometidos distintos edificios de entidad como el Anfiteatro. Tras la denuncia, será Demetrio de los ríos quién se ponga al mando de las excavaciones.
Para entender la recuperación definitiva de Itálica habrá que esperar a los acontecimiento que se desarrollarán a lo largo del siglo XX, empezando por la declaración en 1912 de Monumento Nacional y la creación de la Junta superior de Excavaciones que racionalizara las actuaciones en los sitios arqueológicos.

Cabe, por último, recordar una serie de estudiosos que tuvieron un papel fundamental en la investigación y recuperación de la ciudad romana. En primer lugar Rodrigo Amador de los Ríos y, posteriormente Andrés Parladé, intervinieron en el Anfiteatro, las casas y calles de la ciudad. Le siguieron Francisco Collantes de Terán al cual se le debe un gran avance en la documentación y conservación de Itálica y Antonio García y Bellido del cual es destacable una monografía publicada en 1960 que incluso actualmente resulta fundamental para quién esté interesado en conocer Itálica en profundidad. Para finalizar, a quién desee conocer los datos más recientes publicados así como los últimos avances en torno a los proyectos que se están llevando a cabo sobre el yacimiento es recomendable que revise la obra Itálica. Tiempo y paisaje editado por Antonio Tejedor Cabrera  que recoge los contenidos expuestos en el I Seminario Internacional de Arquitectura y Arqueología por parte de la Universidad Internacional de Andalucía.

AA.VV. Italica. Tiempo y Paisaje, Sevilla: Universidad Internacional de Andalucía,  2013

ALBA GONZÁLEZ FERNÁNDEZ

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