Sobre los restos, la historia
y los profesionales que han trabajado en torno al yacimiento arqueológico de Itálica
El yacimiento arqueológico Itálica se encuentra situado en
la provincia de Sevilla. Se trata de una zona protegida que se extiende bajo el
núcleo urbano de Santiponce y por el Barrio Adrianeo y que consta de una
superficie de 116 hectáreas. Este barrio hace referencia a la extensión de la
ciudad construida a finales del siglo I d. C. y es actualmente la zona
visitable ya que contiene el mayor número de restos exhumados.
Se trata de un área arqueológica en la que se encuentran los
elementos más característicos y definitorios de una urbe romana ya que se
observan residencias privadas, infraestructuras de comunicación y de
abastecimiento de agua, restos edilicios o zonas de necrópolis entre otras
muchas tipologías. Cabe destacar que los restos exhumados de la ciudad son de
reducida magnitud salvo excepciones como los edificios del teatro y anfiteatro
que sí sobresalen con gran monumentalidad. Este hecho permite visualizar el
trazado urbanístico como un plano y por lo tanto observar las magnificas
dimensiones de la ciudad.
Plano de la Ciudad de Itálica. Recuperado de http://www.spanisharts.com/arquitectura/imagenes/roma/ciudad_italica.html
Es importante reconocer la autoría de las primeras aportaciones
sobre esta ciudad romana ya que los
primeros trabajos publicados y sus principales investigadores han ayudado a tejer
la historia de Itálica.
Es en el siglo XVI cuando comienza la recuperación de la
memoria histórica de Itálica pero habría que esperar hasta un siglo más tarde
para su auténtico descubrimiento de la mano del historiador Rodrigo Caro. En el siglo XVIII será Fernando
de Zevallos, prior del monasterio de San Isidoro del Campo, el que dará a
conocer el estado de la ciudad en ese periodo con la publicación de su obra “La
Itálica”. Será entre finales de ese mismo siglo y principios del XIX cuando
aparezcan los primeros restos escultóricos de entidad gracias a las
excavaciones de Francisco de Bruna en el yacimiento y ya en pleno siglo XIX son
reseñables las intervenciones de Ivo de la Cortina. Es importante destacar la presencia de José
Amador de los Ríos ya que es este el primero en denunciar el expolio al que se
están viendo sometidos distintos edificios de entidad como el Anfiteatro. Tras
la denuncia, será Demetrio de los ríos quién se ponga al mando de las
excavaciones.
Para entender la recuperación definitiva de Itálica habrá
que esperar a los acontecimiento que se desarrollarán a lo largo del siglo XX,
empezando por la declaración en 1912 de Monumento Nacional y la creación de la
Junta superior de Excavaciones que racionalizara las actuaciones en los sitios
arqueológicos.
Cabe, por último, recordar una serie de estudiosos que
tuvieron un papel fundamental en la investigación y recuperación de la ciudad
romana. En primer lugar Rodrigo Amador de los Ríos y, posteriormente Andrés
Parladé, intervinieron en el Anfiteatro, las casas y calles de la ciudad. Le
siguieron Francisco Collantes de Terán al cual se le debe un gran avance en la
documentación y conservación de Itálica y Antonio García y Bellido del cual es
destacable una monografía publicada en 1960 que incluso actualmente resulta
fundamental para quién esté interesado en conocer Itálica en profundidad. Para
finalizar, a quién desee conocer los datos más recientes publicados así como
los últimos avances en torno a los proyectos que se están llevando a cabo sobre
el yacimiento es recomendable que revise la obra Itálica. Tiempo y paisaje editado por Antonio Tejedor Cabrera que
recoge los contenidos expuestos en el I Seminario Internacional de Arquitectura
y Arqueología por parte de la Universidad Internacional de Andalucía.
AA.VV. Italica. Tiempo
y Paisaje, Sevilla: Universidad Internacional de Andalucía, 2013
ALBA GONZÁLEZ FERNÁNDEZ
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